El Modelo de Ciudad ECO-APERTUS San Felipe del Progreso, Estado de México, México, es el resultado de una investigación sobre el nuevo modelo de ciudad para las comunidades mazahuas del municipio de San Felipe del Progreso, el estudio parte de la hipótesis sobre la posibilidad de un modelo que no sea una copia del modelo global, el cual de inicio se presume como no conveniente, y que tampoco sea una defensa forzada sobre el retorno al modelo antiguo del pueblo mazahua, es decir, se trata de usar las referencias globales y las locales como punto de partida, pero con la misión de explorar un nuevo modelo desde la esencia profunda del mundo mazahua.
La investigación se desarrolla en sociedad con nodolab, la Escuela Radical y el H. Ayuntamiento de San Felipe del Progreso, donde se crea la Dirección de Ciudad, área que no existe en ningún otro municipio de México, y por tanto es una innovación política, invirtiendo tiempo en tener una estructura teórica, una razón de ser, que determine las directrices para una gobernabilidad consciente y con un rumbo claro.

El Modelo de Ciudad Eco-Apertus Atoyac, Jalisco, México, persigue implementar las fases de aplicación de la metodología generada para un nuevo modelo de ciudad desde las interrelaciones de los autoentis en el territorio y no desde las formas de gobierno tradicionales en un sitema hegemónico sujeto-estado.
Es una alianza con el H. Ayuntamiento municipal para alinear su plan de trabajo hablando desde su organigrama institucional hasta sus interrelaciones con la población y el sinfín de autoentis que existen en su territorio, con la única finalidad de una aproximación al bienestar de su pueblo desde su singularidad.

El proyecto de San José de Cocotog, Quito, Ecuador, consiste en un trabajo colaborativo con Habitar Colectivo en el cual se pretende aplicar los principios nosótricos del Eco-Apertus como modelo a nivel de cantón y especificamente en algunos proyectos de infraestructura para este territorio.

Modelo educativo radical

Este documento parte de la hipótesis de un modelo sobre el pensar arquitectónico, que en el marco del contexto latinoamericano no cumple con los retos de la realidad actual; con esto en la mesa se propone una metodología basada en la aproximación fenomenológica sobre lo que el documento define como arquitecturas, buscando usar la crisis como herramienta de la definición misma de las arquitecturas desde las ciencias radicales.

Esta metodología consiste en seis ejes de provocación; cada eje fue abordado en viajes a lugares que cubrían los requisitos de su propio eje, y que dentro de la investigación se denominan aventuras radicales, de tal forma que se exponen los detalles generales de cada aventura y algunas de las primeras aproximaciones, para lograr establecer un marco teórico basado en la crisis de las arquitecturas radicales y termina con las conclusiones preliminares de la investigación, donde se puede apreciar que efectivamente, por lo menos en el contexto de las aventuras radicales, los participantes demuestran que es posible pensar, vivir y definir nuevos modelos de arquitecturas radicales.